Apaseo el Grande es una hermosa ciudad de gran riqueza histórica, cultural y gastronómica. Desde su primera fundación como pueblo el 24 de junio de 1525, que se llamaría Apaseo sometido a la lejana soberanía de su Católica Majestad, el Rey de España hasta su conquista por Nuño Beltrán de Guzmán cerca de 1530 incorporándose oficialmente a la órbita del imperio español hasta el año de 1538, tomando la calidad de pueblo de indios. De gran bonanza económica y de diversificación que une sus tradicionales cosechas de granos, ganado ovinos que producían carne y lana abastecen al mayoreo las plazas de Guadalajara o Zacatecas y al menudeo un amplio mercado que incluía a la Ciudad de México y a todo el Bajío a través del Camino Real, se encuentra limitada al norte con los Municipios de Comonfort y San Miguel de Allende, al este con el Estado de Querétaro, al Sur con el Municipio de Apaseo el Alto y al Oeste con el Municipio de Celaya.
Sin duda de vital importancia Histórica en el proceso de Independencia de México, debido a que Apaseo es el paso obligado entre los Estados de Querétaro y Guanajuato. El señor Cura Miguel Hidalgo, así como el capitán Allende eran personas conocidas y estimadas en el pueblo de Apaseo, ya que el primero había gozado de una prebenda de la parroquia de Apaseo y el segundo, tenía a su hermana doña María Josefa casada con el Teniente de Justicia Mayor de Apaseo. Durante el periodo de gobierno de Porfirio Díaz se experimentó una paz que permite realizar muy aplazados trabajos públicos, principalmente en la actual plaza Hidalgo, que, recogida por el Ayuntamiento, había sido el atrio del templo parroquial y primer cementerio apaseense. La historia se puede palpar en cada rincón de la ciudad desde sus plazas y jardines principales hasta la importancia de su gran corredor de monumentos arquitectónicos como la imponente “Casa de los perros”, haciendas y “capillas de indios” hasta su variada oferta gastronómica accesible a todos los visitantes de la ciudad, con un sabor único, que demuestran la bonanza de un pueblo arraigado a sus costumbres y tradiciones pero al mismo tiempo enriquecido de sus acontecimientos y personajes históricos que posicionan al Municipio en un lugar privilegiado.